5 de noviembre de 2014
[ConexiHon] Con profunda indignación me enteré del asesinato este fin de semana de la adolescente de 14 años Merelym Abigail Espinoza Bustillo, quien se suma a la interminable lista de jóvenes hondureñas asesinadas en circunstancias violentas. Con profunda indignación escribo estas líneas.

Justifican los asesinatos y culpan a las victimas!
Señores y señoras que con golpes de pecho condenan la violencia y culpan a lxs jóvenes, el único culpable aquí, además del autor material, es el Estado de Honduras. Es responsabilidad del Estado brindar a sus ciudadanxs seguridad, seguridad para que las y los adolescentes tengan la oportunidad de serlo.
Es que ser joven es nuestras honduras parece ser ya suficiente, suficiente para ser víctima, suficiente para ser criminalizada. Parece que también es suficiente para justificar la vileza de un crimen y la impunidad imperante en nuestro país. Decenas de jóvenes han sido asesinados en este año de “vida mejor y seguridad”, según activistas de derechos humanos de las y los adolescentes “las autoridades gubernamentales“nos han querido hacer ver que los jóvenes son los que cometen actos criminales y en realidad solo en el 5% de los delitos hay jóvenes involucrados (…)Entre el 27 de enero y el 28 de febrero del presente año se registró un total de 84 casos de muertes violentas de niñas, niños y jóvenes menores de 23 años”[1].
Merelym: yo también fui adolescente.En cuanto a mí, dicen que era terrible, yo pienso que fui “normal”, aunque quizá escondí menos mis travesuras y eso escandaliza… Masqué chicle y baile pegado, alguna cochinada ingerí y me intoxiqué, fui a bailar y regresé a la mañana siguiente, tuve novio a escondidas, NADA DE ESO ME HIZO CRIMINAL, tuve una madre ejemplar que veló por mí aunque no lo pudo evitar, pues simplemente fui adolescente y lo disfrute! Ahora creo ser una profesional responsable y una buena hondureña, esa oportunidad te la arrebataron a vos!
Indigna profundamente que no satisfechos con el manto de sangre que cubre nuestras honduras, asesinando a una generación completa de jóvenes, ahora cuando el cadáver de esta niña no se ha enfriado y los signos de tortura siguen siendo visibles en su cuerpo, la torturen nuevamente junto a su familia,de una forma salvaje y colectiva: las acusan de andar en “malos pasos”, de “haber salido de casa”, la acusan de ser adolescente y justifican su asesinato!
Expreso mi indignación y solidaridad a la familia de Merelym, quienes en este momento velan sus restos y se suman a cientos de familias hondureñas enlutadas por la absurda violencia en que han sumido a nuestro país. Me sumo a las miles de voces de condena y me solidarizo con todas y todos los adolescentes que ven truncados sus sueños y cortadas sus alas, simplemente por vivir aquí en Honduras, en estas terribles honduras de violencia e impunidad.
Natalie Roque Sandoval
5 de noviembre de 2014
Merelym, yo también fui adolescente _ Conexihon
[1] ONU denuncia ejecución de 84 niñosy jóvenes, AFP lunes, 31 de marzo de 2014