Abril de 2009

Con semejante pregunta abordé el tema de la política con mi Mentor. Esta pregunta -sumamente coloquial- acusa mi gran ignorancia política, producto no del desinterés, sino de la desinformación que sufrimos los espectadores, que sin acceso a la información clasificada manejada en las altas esferas, nos «informamos» con lo que hay.

A veces peco de inocente, y aún así me gusta creer que no lo soy, presumo no ser víctima de las campañas de desinformación y del «periodismo de investigación» que lejos de informar lo que hace es engañar. Pero lo acepto: ignorante a veces, no tonta, desinformada si, apática no.

Sé que el querido Mentor sabrá disculpar y en el futuro olvidará la salvajada que propuse, al pensar que el Lobo sería menos peor que el Cipote, no sé como contuvo la risa ante la propuesta y espero francamente no haberle provocado agruras. Pero esto si presumo cierto: ambos son idóneos ejemplares de esa «estirpe» política, claros representantes de lo peor que los partidos tradicionales nos pueden ofrecer.

Ya bien señala el amigo Omar Rivera en su artículo «El Lobo Feroz Disfrazado de Abuelita»: «Lo que Porfirio Lobo no pudo ocultar fue la pandilla que lo que acompaña en su entrono estratégico y en los cargos de elección popular; en sus planillas, el ex Jefe del Poder Legislativo lleva a hombres y mujeres a los cuales él mismo –en el pasado reciente- acuso de ser insensibles, incapaces y picaritos […] Ahí van los mismos tecnócratas mercantilistas del pasado, el sanguinario Oscar Álvarez y las bandas jefeadas por Miguel Pastor y el Alcalde del Municipio del Distrito Central.»

Y sé que todo lo que dices es cierto amigo, pero también sé que el Lobo ha tenido alguna formación, que en algún momento hasta dicen que fue «comunista» y que es respetado dentro de algunos círculos por una rectitud y virtudes que yo nunca le he logrado ver. En fin, dicen que así como Daniel (personaje mítico de mi infancia, que cayó en desgracia desde que viví la piñata) en Nicaragua se alió con las más oscuras fuerzas del PL para asegurarse la victoria, Pepe lleva a esa recua de maleantes y delincuentes para asegurar la «unidad partidaria» necesaria para el triunfo.

Ustedes, que saben más de política me podrán instruir, porque yo sigo siendo inocente y romántica, creo que la gente tiene principios, por lo que no concibo la iniciación a política que me dio Omar al decirme que debería entrar en el lodo y revolcarme con los cerdos o seguir al margen pero manteniendo mis principios impolutos (obviamente escogí los segundo).

¿Y que me dicen ustedes del «Cipote»?, ser dotado de una gran capacidad para el robo, mentira y engaño según denuncian en varias redes y publicitan en Youtube. Este tipo solo tiene la ventaja de traer en planillas gente nueva, y prácticamente desconocida en sus manejos, lo cual únicamente garantiza que votaremos de forma «inocente» esperando que no nos vaya tan mal.

Y hasta cierto punto las acusaciones de robo y la desviación de caudales públicos del segundo podrían ser consideradas como virtudes, en comparación con los defectos de los Secuaces del primero. Pero para mí todos son iguales: Criminales, delincuentes, gangsters, idiotas y segundones(as).

Pido perdón por la idiotez de mi pregunta y la salvajada que propuse, reitero mi intención de no votar por ellos y encomiendo a la patria a todos los santos del panteón, porque hasta nosotros los ateos -con opciones como estas- no nos quedará más remedio que rezar…
Natalie